Álvaro Salas formó parte de la historia grande de la televisión chilena y los medios de comunicación. Formó parte de uno de los programas más exitosos, como lo fue “Viva el lunes”, junto a Cecilia Bolocco y Kike Morandé, que le dejó increíbles historias y divertidas anécdotas.
Esta semana, Álvaro Salas estuvo como invitado en la nueva temporada de “Socios de la parrilla”, junto a Cecilia Bolocco, recordando el exitoso estelar de Canal 13 y revelando algunos de sus secretos. Por ejemplo, la verdad detrás de la curiosa participación de la animadora infantil, Xuxa.
El paso de Xuxa por Chile tuvo sus momentos insólitos que quedaron en el recuerdo de todo el mundo. Como su participación en Viña del Mar, donde terminó entre lágrimas por los desubicados gritos de la audiencia.
Pancho Saavedra recordó que la brasilera, en “Viva el Lunes”, comenzó a reírse de repente y ya no pudo parar, así que le consultó a Álvaro Salas al respecto. “Se rio como diez minutos, que en televisión es mucho”, dijo el humorista. “Yo creo que estaba coqueteando con el Kike. Se reía y el Kike se reía, ¿porque por qué se reía?”, se preguntó Cecilia Bolocco.
Fuente: (YouTube REC Online).
La risa de Xuxa
Álvaro Salas, de repente, reveló que el sabía el motivo verdadero, aunque advirtió que no podía decirlo, pero pronto cedió ante las presiones de los demás. “Es que el Kike estaba nervioso porque creía que lo habían pinchado en cámara haciendo un gesto. Porque cuando se fue toda la atención al Felo, que estaba al lado mío, Xuxa le preguntó ‘¿Felo? ¿Cómo se puede llamar Felo?’”.
"El Kike estaba nervioso".
Entonces Kike Morandé le hizo un chiste a la brasilera, quien no podía contener de reírse cada vez que miraba a Felo. “¡Yo no sabía!”, exclamó de pronto Cecilia Bolocco. “Es que no te podíamos hacer así en el programa. Pero ese fue el motivo”, admitió Álvaro Salas.
Fuente: (YouTube Socios).
“Después de veinte tantos años se desclasificó”, comentó por su parte Jorge Zabaleta. “Y yo animaba el programa, ¿te das cuenta?”, dijo Cecilia Bolocco, que se enteró también recién ahora, gracias a la anécdota de Álvaro Salas.