Paulina Urrutia estuvo invitada en el programa "Buenas noches a todos" de Televisión Nacional (TVN), donde contó algunas historias de su vida, entre ellas una que la marcó para siempre y con la que convive actualmente: el Alzheimer de su esposo Augusto Góngora.
En el ciclo de conversación que conduce Eduardo Fuentes en TVN, la actriz y exministra del Gobierno de Michelle Bachelet, Paulina Urrutia, dio a conocer cómo fue que ella y su familia se enteraron que el reconocido periodista y conductor de televisión, Augusto Góngora, tenía Alzheimer.
¿Cómo se enteraron?
"Yo tenía una tía que tenía Alzheimer, entonces para mí fue rápido reconocer qué es lo que estaba pasando", señaló Paulina Urrutia frente a las cámaras de TVN. "Hubo un hecho que para mí sentenció eso. Después vinieron las cosas terribles, que yo siempre recomiendo a todo el mundo tratar de evitarlas al máximo, una serie de exámenes carísimos, me acuerdo que en esa época gasté como 6 millones de pesos para que alguien dijera: 'Sí, es Alzheimer'", recordó.
Ante lo dicho, Eduardo Fuentes le preguntó cuándo fue el momento exacto que se percató que algo no estaba bien. "Para mí la señal fue que Augusto estaba haciendo clases en una universidad, pasa el rato, se suponía que tenía que volver, y en un momento me llama por teléfono y me dice: 'Me robaron el auto'. Yo fui a la universidad, empezamos a buscar el auto por todas partes, no lo conseguimos, lo declaramos perdido, y una noche me llama Carabineros y me dijeron: 'Encontramos el auto'. Cuando me dan la dirección, estaba en la tercera cuadra de la universidad. Augusto nunca dijo: 'Yo lo estacioné aquí'", expresó Paulina Urrutia, remarcando que en ese momento confirmó sus sospechas.
Reconoció que el comunicador supo trabajar sobre la pena para aceptar su realidad.
Sobre cómo tomó Augusto Góngora la noticia de su Alzheimer, Paulina Urrutia respondió: "Con mucho dolor". Sin embargo, reconoció que el comunicador supo trabajar sobre la pena para aceptar su realidad. "Pasamos de eso, de cómo él elaboró ese dolor a perder la vergüenza. La sanidad de ese proceso y el haber contado conmigo, de transformar esa rabia, esa pena, ese miedo, en aceptar lo que está pasando", apuntó.