La animadora Raquel Argandoña fue la estrella de la primera noche del último episodio de “La Divina Comida”, donde dejó una huella imborrable, especialmente en el senador Karim Bianchi. Desde el primer momento, la química entre ellos fue evidente, y Raquel no dudó en coquetear con el político, lo que rápidamente atrajo la atención de los demás invitados.
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El coqueteo comenzó cuando Raquel Argandoña elogió a Karim por haberse terminado toda su receta con un efusivo “Te sacaste un 10, mañana te invito a almorzar solo a ti”. Este primer acercamiento de la animadora y el senador estableció un tono ligero y divertido para la velada, donde ambos compartieron momentos llenos de risas e interrogantes personales que intensificaron la tensión entre ellos.
A medida que avanzaba la noche en el programa de Chilevisión, Karim Bianchi se mostró inseguro sobre sus habilidades culinarias, lo que llevó a Raquel a ahondar más en su vida. Tras preguntarle si vivía en Santiago y descubrir su residencia en Viña del Mar y Magallanes, la animadora continuó indagando sobre su estado civil, lo que desató varias sonrisas entre los presentes.
La comunicadora no se contuvo en su intención de conquistar al senador, llegando a expresar su deseo de ser “señora de un senador”. Desde su lugar en la mesa, Raquel Argandoña dejó entrever que no solo estaba interesada en la comida, sino también en una posible relación, sugiriendo que serían la portada de todos los diarios.
El amor que no prosperó
Sin embargo, la noche tomó un giro inesperado cuando Karim reveló que había viajado a Europa en busca de otra mujer. Con risas y un toque de decepción, Raquel Argandoña se despidió de la posibilidad de un romance, pero no sin antes dejar claro que su interés en el senador había sido bien genuino. La velada concluyó con un aire de comedia romántica, un testimonio más del carácter encantador de Raquel.
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