La llegada de las altas temperaturas de la época nos obliga a comenzar a pensar en las condiciones en las que se encuentra cada aire acondicionado. Luego de unos meses sin uso, el aparato podría estar afectado de manera negativa en su funcionamiento.
Los expertos recomiendan que este tipo de mantenimiento se realice una vez al año. Un aire acondicionado sucio disminuye su capacidad de enfriar, puede consumir más energía de lo común y en el peor de los casos, terminar provocando padecimientos respiratorios a toda la familia.
Un aire acondicionado limpio enfría mejor, pero también mejora la calidad del aire. A su vez, también se reduce la posibilidad de averías y alarga la vida útil del equipo. En añadidura, también significa una eficiencia energética hasta de un 15 por ciento.
Un aire acondicionado limpio enfría mejor, pero también mejora la calidad del aire.
Lo primero que haremos al limpiarlo será asegurarnos de que el aire acondicionado esté desconectado de la corriente eléctrica. Luego, hay que comenzar con el filtro de aire que se encarga de capturar polvo y partículas en suspensión, si éste está obstruido, el flujo de aire se reduce y el aparato necesita de más esfuerzo para trabajar.
Pasos
Lo primero será abrir la tapa frontal y extraer los filtros con cuidado, si es lavable, se lo enjuaga con agua tibio y un poco de jabón suave y dejamos que se seque hasta volver a instalarlo. Tras ello, se pueden limpiar las bobinas del evaporador y del condensador con cerdas suaves o una aspiradora con un accesorio especial para eliminar el polvo.
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