Paty Cofré forma parte de la historia de la televisión y de la comedia en Chile. No caben dudas de que con su talento escribió una página muy importante de la entretención del país, pero como a tantos otros de su generación, en un momento le tocó vivir el peor momento.
Esta semana, Paty Cofré estuvo de invitada en el programa “Al piano con Lucho”, que conduce Luis Jara en TV Más. Allí, además de cantar con el animador y recordar algunos de los grandes momentos de su carrera, contó cómo se sintió cuando le tocó la situación más lamentable que pasó.
Según dijo, en los últimos tiempos viene experimentando problemas de salud, por lo que no puede trabajar y generar nuevos ingresos, aunque afirmó que sabe también cómo sobrellevar la situación y salir adelante. “Yo soy una mujer bien ahorrativa”, explicó Paty Cofré. “Ahora hace 6 meses que no trabajo”, agregó luego la ex integrante del “Morandé con Compañía”, el exitoso programa de humor que se emitía por Mega.
Entonces, Luis Jara le preguntó si es que estaba pensionada. “No, no me quieren pensionar, me piden tantas cosas”, partió diciendo. “He golpeado puertas, me ofrecen. El caballero ese que se presentó a candidato, el Sichel, me lo dijo en pantalla en el Canal 13, cuando él estaba a cargo, me dijo ‘yo la voy a pensionar a usted’, delante de todos, al aire”, recordó pero no tuvo respuestas.
La lucha más difícil
“Nunca más en mi vida lo he visto, creo que para las votaciones andaba por ahí”, comentó. También Paty Cofré dijo que no pudo realizar el trámite por su cuenta debido a las complicaciones burocráticas.
"Vienen las extranjeras y les dan todo".
“Yo ahí lo dije, que yo me consideraba como que no era chilena, porque vienen las extranjeras y les dan todo. No estoy criticando a la gente extranjera, no, está bien que les den todo, pero yo creo que hay que empezar primero por la casa y después de atender a los invitados”, opinó.
“Yo voy a golpear una puerta y el caballero de ahí, de una de esas Chile Atiende, dijo: ‘Y esta señora trabaja en la tele y viene a pedir pensión’, vez que iba me decía que vuelva en 10 días”, reveló. Sin embargo, al regresar, le decían que no habían registrado sus datos. “Por eso no fui más ni golpeé ni una puerta más, porque me dio vergüenza, me sentí mal. Me sentí humillada”, contó.
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