Curicó Unido venció a San Marcos de Arica este sábado, en un partido por el Campeonato de Primera B. Sin embargo, el fútbol quedó relegado a un segundo plano por hechos bochornosos que sucedieron afuera del campo de juego, y por los que ambos clubes lanzaron acusaciones cruzadas.
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Desde el cuadro visitante, publicaron en las redes sociales un comunicado en el que denunciaban que la coordinadora del equipo, Paulina Rivas, fue atacada a golpes tras el partido. Ante esta situación, desde Curicó Unido sacaron su propia versión de los hechos, agrandando la polémica.
“Expresamos un profundo rechazo y condena hacia las agresiones recibidas por nuestra coordinadora, por parte del periodista Jorge Antonio Rojas, quien la agredió con golpes de puño y empujones en conjunto con su padre”, dice el texto que compartieron desde la cuenta de X de San Marcos de Arica.
“A su vez queremos destacar la ausencia total de guardias en camarines luego del partido. De esta situación se percató el jefe de seguridad de Curicó Unido, quien se sumó al altercado ofreciendo pleitos e insultando a nuestra delegación”, expresaron también los visitantes. “Este tipo de situaciones no se pueden permitir y esperamos que los entes respectivos tomen cartas en el asunto”, demandaron por último.
La respuesta no se hizo esperar
“Como club lamentamos los incidentes que se produjeron una vez terminado el duelo ante San Marcos”, comunicaron desde Curicó Unido. Por otra parte, sostuvieron que “el altercado en zona mixta se produce entre miembros del plantel y representantes de San Marcos con dos funcionarios de la prensa externa acreditada por la ANFP”.
"Gestos groseros de los jugadores visitantes a nuestro público".
“Nuestro encargado de seguridad solo intervino -como muestran videos de lo sucedido- llamando a la calma a todos e intentó detener a los exaltados, especialmente a gerente general de San Marcos de Arica, Julián Rodríguez Ferrada, quien sostuvo una conversación con nuestro encargado de seguridad”, agregaron.
También, acusaron a parte de la parcialidad de San Marcos de tener actitudes provocativas. “Lamentamos una vez terminado el partido, los gestos groseros de los jugadores visitantes a nuestro público cuando se dirigían a camarines”. Por último, desde Curicó Unido afirmaron que el caso está en manos de la justicia. “No participaron en este incidente ni jugadores, ni cuerpo técnico, ni dirigentes, ni otros funcionarios de Curicó Unido”, afirman.
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