José Cañete fue despedido de Magallanes el pasado 19 de marzo. Desde entonces, idas y vueltas se han sucedido en el club que ha arrancado de muy mala manera su tiempo en la Primera B, ya que tan solo ha sumado tres puntos de los posibles 12 en disputa hasta ahora.
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Desde la prensa se había dado a conocer que Magallanes despidió a José Cañete por su conducta inapropiada en “estado de ebriedad” durante un asado de camaradería realizado por el plantel de Ronald Fuentes. El defensor paraguayo desmintió este hecho y aseguró que fue calumniado por no aceptar que se le pague dos meses y medio de sueldo para rescindir el contrato que lo unía al club hasta fin de año.
Una vez más, Magallanes salió al cruce y desmintió el comunicado que los jugadores lanzaron a través de Sifup. En el mismo, el plantel respaldaba a José Cañete y afirmaba que no hubo ningún comportamiento indebido de su parte ni en el asado ni en ningún momento en su tiempo en el club.
A la carga
“Cañete se encontraba en evidente estado de ebriedad en las instalaciones del club, realizando gestos obscenos en presencia del personal femenino de nuestra institución. Luego, ingresó a las oficinas del club sin autorización, vulnerando la privacidad de las dependencias y rayando material de trabajo con su nombre”, se dice desde Magallanes.
“Cañete se encontraba en evidente estado de ebriedad en las instalaciones del club".
“El señor Cañete le mintió a la prensa al negar estas acusaciones, provocando un grave daño a la imagen de Magallanes y arrastrando a sus compañeros. La mayoría de los jugadores firmantes del comunicado de ayer no estaban presentes cuando ocurrieron estos hechos, por lo que fueron erróneamente inducidos a apoyar al despedido jugador”, sentenciaron, no sin antes avisar que tienen pruebas gracias a las cámaras de seguridad.
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