El sueño es justo y necesito para que nuestro cuerpo y mente funcionen como es debido. Sin embargo, a veces cuesta tanto poder conciliarlo que nos despertamos varias veces en la noche sin lograr un descanso satisfactorio.
En caso que no tengas ese tan anhelado sueño reparador por culpa de las veces que te levantas en la noche, es importante detectar la causa del problema porque, efectivamente, quiere decir que algo no anda bien.
¡Toma dato!
Un alto nivel de estrés puede afectar a la calidad de tu sueño, ya que la liberación de la hormona del estrés, el cortisol, hace que el cuerpo esté constantemente alerta y no logre caer en el descanso absoluto.
Un alto nivel de estrés puede afectar a la calidad de tu sueño.
La agitación, los pensamientos intrusivos o las preocupaciones también perjudican el sueño, sobre todo porque logran apoderarse del subconsciente y conllevan que el estrés y la ansiedad se manifiesten por la noche.
Por otra parte, una flora intestinal desequilibrada puede generar problemas para conciliar el sueño. Esto suele estar vinculado a un exceso de cortisol, lo que puede repercutir en las bacterias que habitan en tu intestino. Si este es tu caso, prueba consumir probióticos para reforzar tu flora intestinal y tener un descanso de calidad.
De igual manera, un nivel bajo de glucosa también podría afectar tu descanso, ya que un nivel bajo de azúcar en sangre hace que las glándulas suprarrenales liberen cortisol, lo que impedirá dormir profundamente.
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