La pizza es el alimento universal por excelencia, y son tantas las variantes que pude presentar, que es imposible que alguien, por muy particular que sean sus gustos, no tenga una favorita. Es también una gran opción para compartir, y hasta incluso suelen sobrar porciones que son un manjar al día siguiente.
Lo que muchos no saben, es que la pizza se puede conservar varios días en el refrigerador sin perder su sabor, y hasta se puede llegar a congelar para consumir semanas y hasta meses después. Pero para que esto funcione, es necesario seguir una serie de pasos y tomar algunas precauciones.
Está claro que no es una buena idea meter la caja de pizza directamente en el refrigerador. Lo más recomendable, es esperar que se enfríe por completo y envolver cada porción de forma individual, de este modo, puede llegar a conservarse hasta por cinco días.
También se pueden congelar los sobrantes de pizza hasta por un par de meses. Es importante recordar que los alimentos congelados deben mantenerse a menos 18 grados centígrados o menos para evitar el crecimiento de bacterias.
Calentando tu porción
A la hora de consumir la pizza, a muchos les gusta comerla fría, pero lo mejor es calentarla para lograr ablandar la masa y derretir el queso. Esto se puede hacer en microondas, con un vaso de agua que evitará que la corteza se vuelva demasiado blanda.
El resultado será mucho mejor.
En el horno convencional se puede demorar un poco más, pero el resultado será mucho mejor. Para esto se coloca la pizza en una bandeja de horno cubierta con papel de aluminio. Eso sí, no olvidar precalentar el horno por al menos 10 minutos.
Otra opción menos utilizada es la de precalentar la pizza en un sartén. Para esto es necesario calentar la sartén grande a fuego medio y añadir las porciones. Luego se cubre la sartén para atrapar el calor y cocinar todo de manera uniforme.
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