Las pantallas dominan el mundo y hoy en día parece ser que todo acontece a través de un dispositivo electrónico. Ya sea como entretenimiento o incluso en el trabajo, los teléfonos celulares se han vuelto parte fundamental en lo cotidiano, y por supuesto, un elemento más que llamativo para niños y niñas.
Varios estudios han demostrado que pasar demasiado tiempo frente a las pantallas puede generar problemas en los niños. De hecho, a mayoría de los pediatras recomiendan hoy en día evitar que los pequeños se expongan a las mismas, al menos hasta los cinco años de edad. Claro que a veces eso termina resultando imposible.
Se ha comprobado que el uso excesivo de celulares y tablets ha traído consigo problemas de salud física, como obesidad, trastornos del sueño y fatiga ocular. También complicaciones en el desarrollo cognitivo, y hasta puede llegar a afectar la comunicación y la forma de expresar emociones.
Quitarlas por completo resulta imposible.
Para esto, existen algunos consejos para reducir el tiempo de exposición a las pantallas, ya que es sabido que hoy en día intentar quitarlas por completo resulta un imposible. Uno de ellos es establecer horarios claros para su uso, evitando sobre todo que se utilicen por la noche antes de ir a dormir.
Negociar y marcar límites
Algo muy importante es ofrecerles a los niños alternativas entretenidas, en especial las que tengan que ver con el juego al aire libre. También las manualidades, la lectura y sobre todo socializar con compañeros y amigos, puede resultar en una opción muy constructiva.
Por último, está claro que nada educa más que el propio ejemplo. Por eso, se recomienda que los padres también regulen su tiempo frente a las pantallas, en especial en los momentos que comparten tiempo de calidad junto a sus hijos. Lo que ellos ven es lo que más aprenden e incorporan a su día a día.
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