El desayuno es el momento más importante del día, pero es también la instancia en la que se pueden llegar a producir también los primeros desechos. Por eso, es importante saber que mucho de lo que se descarta con el desayuno puede ser muy útil para el medio ambiente y hasta cambiarle el aspecto al hogar.
Es cierto que temprano en la mañana los tiempos parecen acortarse, y las personas a veces parecen apenas tener los minutos para prepararse un café y salir corriendo a trabajar. Pero con un poco de dedicación, el desayuno puede convertirse en el primero de una serie de hábitos muy saludables y provechosos.
Así es como muchos de los elementos que terminan en la basura después del desayuno, en realidad podrían ser utilizados para mejorar nuestro jardín. Muchos de los nutrientes que no consume el ser humano y que están en los elementos que se desechan, pueden ser muy valiosos para las plantas y flores.
No se tira nada
Por ejemplo, en los restos de café. Por lo general, a la hora de limpiar la cafetera los granos que quedan en el filtro van a parar directamente al cesto de la basura. Sin embargo, pocas personas saben que esos residuos son muy ricos en nitrógeno y fósforo, que ayudan a retener el agua y mejorar el drenaje. Por eso, se recomienda añadirlo a la tierra de tus macetas.
Y para quienes no toman café con el desayuno, las bolsitas de té y otras infusiones también llevan en su interior importantes nutrientes. Para eso, basta con sacar las hierbas y granos del interior para depositarlos en la tierra, ya que aportarán sus nutrientes y aumentará ligeramente la acidez del suelo.
"Favorecen su floración".
Por último, las famosas cáscaras de huevo, que se tiran después de preparar unos panqueques, se pueden triturar para esparcir en el suelo, y lograr que sus minerales enriquezcan la tierra, también previenen la podredumbre y, en el caso de flores hasta favorecen su floración.
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