El cuidado de la energía tiene que involucrar a todos los actores del hogar, incluso a los más chicos. Para ello, los grandes pueden comenzar a incorporar prácticas con los pequeños para enseñarles la importancia del ahorro de este recurso.
Uno de los consejos que se puede dar a los niños y que repercutirá de manera positiva en la economía del hogar es el aprovechar la luz natural en lugar de encender los aparatos que necesitan de electricidad para funcionar. A su vez, la exposición al sol otorga vitamina D y es muy buena para la salud.
Otro de los hábitos que pueden adoptar los niños tiene que ver con la desconexión de aparatos que no está usando. Estos artefactos se dan a conocer como “consumos fantasmas” o “cargas vampiros”. A pesar de que estén apagados, hay productos que siguen consumiendo energía, como los televisores.
A pesar de que estén apagados, hay productos que siguen consumiendo energía.
Otra cuestión a tener en cuenta son las estaciones. Vestir las ropas adecuadas nos ayudará con el uso moderado de la calefacción y del aire acondicionado, según corresponda a épocas de frío o calor.
Dar el ejemplo
En muchas ocasiones, los niños imitan a sus mayores en el hogar. Por ende, si los adultos cuidan la energía de una buena manera, ellos también los seguirán por el mismo camino.
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