De acuerdo con un artículo publicado en el portal de decoración y hogar, "Hogar Total", mantener las paredes de nuestra casa limpias y libres de suciedad es fundamental para mantener un ambiente sano y agradable. Sin embargo, muchas veces nos enfrentamos al dilema de cómo limpiarlas sin dañar la pintura. Afortunadamente, existen maneras sencillas y económicas de lograrlo utilizando productos caseros.
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En primer lugar, antes de comenzar a limpiar, es importante quitar el polvo de las paredes con un paño suave o una escoba de cerdas suaves. Luego, se puede preparar una solución de agua tibia y jabón neutro, la cual se aplicará con una esponja o paño suave y se frotará suavemente sobre la superficie.
Si las manchas son persistentes, se puede recurrir a una mezcla de vinagre y agua en partes iguales. Esta solución es ideal para eliminar manchas de humedad, grasa o incluso marcas de lápiz en las paredes. Se recomienda aplicarla con un paño suave o una esponja y luego enjuagar con agua limpia.
Si las manchas son persistentes, se puede recurrir a una mezcla de vinagre y agua en partes iguales.
Otra opción efectiva para limpiar la las paredes es utilizar bicarbonato de sodio, el cual se mezcla con agua hasta formar una pasta. Esta pasta se aplica sobre la mancha, se deja actuar unos minutos y luego se frota suavemente con un paño húmedo. Finalmente, se enjuaga con agua limpia y se seca con un paño seco.
¿Cada cuánto hay que limpiar?
Para mantener las paredes limpias y relucientes, se recomienda realizar esta limpieza al menos una vez al mes. De esta manera, lograremos mantener un hogar limpio y saludable sin dañar la pintura de las paredes. ¡Manos a la obra y a mantener nuestra casa impecable!
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