El agua es el pilar básico para la vida de los seres humanos. De más está decir que se trata de un recurso que es escaso en muchas partes del mundo, donde se han tomado medidas estrictas para su conservación. Mientras tanto, incontables litros se desperdician día a día, por lo que es fundamental que cada persona haga su aporte desde lo cotidiano para cuidar este valioso tesoro.
Aunque es cierto que la diferencia que puede hacer un hogar en lo que es el volumen global de agua es mínimo y casi imperceptible, está comprobado que en aquellas ciudades donde todos han colaborado para cuidar el agua, se ha logrado reducir de forma considerable su desperdicio.
De este modo, y en lo que hace al día a día con pequeños cambios de hábitos caseros, se puede reducir el consumo de agua sin por eso bajar la calidad de vida. Por ejemplo, una buena idea es cerrar siempre el grifo cuando no se está utilizando el agua, por ejemplo durante el cepillado de dientes o lavando la vajilla.
Consejos para cuidar el agua
Reducir el tiempo de la ducha, que es el momento en el que mayor cantidad se utiliza. También, mientras se espera que se caliente el agua, ir recogiendo el agua fría que cae del grifo para usarla después, ya sea para regar las plantas o lavar ropa.
Un truco interesante es colocar una botella dentro de la mochila del inodoro. De este modo, se utilizará menos agua en cada descarga, dejando a la larga un importante ahorro. Otra recomendación es esperar a tener una buena cantidad de ropa antes de hacer andar la lavadora.
Regar las plantas al amanecer.
Regar las plantas al amanecer o al anochecer para evitar que el agua se evapore antes de ser absorbida. Usar la escoba para limpiar la vereda en lugar de la manguera. Y muy relevante, reparar cualquier goteo, ya que un grifo que no se cierra del todo, puede derrochar hasta 40 litros de agua al día.
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