Mantener la casa ordenada parece a veces una tarea imposible. La vida es dinámica y el movimiento genera caos. Dentro de las obligaciones del día, es necesario hacerse también un tiempo para limpiar, acomodar y poner las cosas en su lugar, pero así también existen algunos hábitos para hacer la tarea más sencilla.
Está claro que la primera opción para mantener todo en orden, es la de no desordenar ni ensuciar en primer lugar, pero a veces eso resulta imposible. La casa es un reflejo de las personas, y un ambiente ordenado transmite mucha paz y tranquilidad, fundamental en el lugar de descanso o de trabajo.
A través de las redes sociales se viene difundiendo cada vez más el “método de los dos minutos”, que consiste en una serie de hábitos y consejos para poder desarrollar una disciplina para mantener los espacios de la casa en la mejor condición posible.
El “método de dos minutos” se sostiene en tener presente la idea de que si una actividad tarda menos de dos minutos en completarse, no debe posponerse para más tarde, sino que debe realizarse de inmediato.
Actividades de dos minutos
Lavar la vajilla inmediatamente después de comer, de este modo se evitará que se acumulen vasos y platos para lavar en la cocina. Lo mismo en el caso de la ropa, en vez de dejar las prendas en el canasto, ponerlas directamente en el lavarropas para activar el lavado apenas se llene.
Guardar siempre la ropa, ya sea usada o recién lavada, para evitar que quede desperdigada encima de sillas, escritorios o la cama. En la sala, despejar la vista de papeles, como sobres o cuentas de servicios que llegan desde la calle hacia la casa.
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