Cualquier momento del año es bueno para tomarse unas vacaciones familiares y la opción más económica, y hasta divertida, es la de hacer un viaje en auto. Todo conductor experimentado sabe los riesgos y recaudos que hay que tomar en la carretera, pero a la hora de llevar a la familia se suman algunos factores para no descuidar.
Es sabido que los accidentes de tránsito están a la orden del día, por lo que hay que estar muy atento en la carretera, ser muy precavido y por sobre todo controlar que todo funcione en el auto de forma correcta para no llevarse una mala sorpresa. Un punto clave es controlar prevenir el cansancio y el agotamiento.
Algo muy importante es no subestimar ningún viaje, aunque sea corto. En el caso de los viajes más largos, lo mejor es estar bien despierto y atento, y de ser posible tener más de un conductor disponible para tomarse turnos y reducir el desgaste.
Para tener en cuenta
Hay una creencia muy popular que indica que los pasajeros deben procurar conversarle todo el tiempo al conductor, de esta forma se mantiene atento y se evita dormirse en el volante, lo que podría ser fatal. También es recomendable sintonizar la radio en el auto, en especial la AM cuya frecuencia se mantiene durante largas distancias.
Antes de partir, estudiar bien el camino y programar algunas paradas. Se recomienda detenerse al menos cada dos horas, comer comidas ligeras y beber mucha agua, la pesadez y la deshidratación pueden ser condiciones muy peligrosas ya que reducen los sentidos y la habilidad de reacción.
En óptimas condiciones.
Antes de partir, es de suma importancia poner el auto en óptimas condiciones. Llevarlo a un taller de confianza para realizar un control, comprobando el nivel de los líquidos, los frenos y los neumáticos, para no llevarse una sorpresa desagradable en la carretera.
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