El agua es esencial para la vida, eso está claro, y todo el mundo sabe que es recomendable beber entre dos y tres litros de agua por día. Sin embargo, en los últimos tiempo han ido surgiendo costumbres en cuanto a cómo beber el agua, de hecho, muchos atletas profesionales beben agua caliente, por un motivo muy importante.
Antes que nada, el agua es fundamental para mantener la hidratación. Es cierto que muchos creen que ya tienen su cuota de líquido bebiendo jugos, sopas, infusiones y hasta gaseosas, sin embargo, nada puede reemplazar al agua, por lo que es muy recomendable de hacerse la costumbre de tener su botella a mano a lo largo de la jornada.
En los últimos tiempos, se han dado a conocer las dietas de los atletas de la máxima competencia, que beben agua tibia o caliente. Esto se debe a que siguen la teoría que sostiene que el cuerpo consume energía para calentar el líquido cuando está frío, y adaptarlo a la temperatura del cuerpo.
Fría, templada o caliente
Para muchos lo mejor es beber agua fría, en especial cuando se tiene mucha sed y en días de calor. De todos modos, el agua templada es una gran aliada a la hora de limpiar el organismo de toxinas y para ayudar a hacer la digestión.
Agua tibia en ayunas con limón.
Por último, el agua caliente estimula los jugos digestivos, y al estar hervida reduce la posibilidad de tener organismos peligrosos en su interior. Una costumbre muy extendida, es la de tomar agua tibia en ayunas con limón.
El mito sostiene que adelgaza, desintoxica, alcaliniza y muchas más propiedades para prevenir enfermedades. Sin embargo, no está científicamente comprobado que aporten todo lo que se promete, aunque sí es cierto que el limón le puede poner un gusto, ayudando a quienes les cuesta el carácter insípido del agua.
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