Según la ciencia, tomar café o té de manera habitual tiene grandes beneficios. Un estudio realizado en Singapur demostró que los adultos que consumían más cafeína por medio de estas dos bebidas, tenían una función física significativamente mejor en la vejez.
De acuerdo a la investigación publicado en JAMDA, el consumo de café, té negro o té verde en la mediana edad se asoció de forma independiente con una reducción de la probabilidad de fragilidad física al final de la vida.
¿Qué se sabe?
Los participantes que bebían cuatro o más tazas de café al día tenían menos probabilidades de fragilidad física en la vejez, en comparación con los participantes que no bebían café a diario. Lo mismo sucedió con los participantes que bebían té negro y té verde a diario.
Los investigadores estudiaron, además, la asociación entre la ingesta de cafeína y las probabilidades de fragilidad física al final de la vida. Una mayor ingesta de cafeína, ya sea por consumir café o té, se asoció con menores probabilidades de fragilidad física, independientemente de la fuente de cafeína.
El café y el té también contienen polifenoles bioactivos ricos.
De acuerdo a estudios anteriores, la cafeína aumenta la proliferación de las células musculares y mejora el peso muscular en ratones. Por su parte, el café y el té también contienen polifenoles bioactivos ricos, que poseen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias, y se han asociado con un menor riesgo de padecimientos que aumentan la fragilidad, como la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad y los diagnósticos neurodegenerativas.
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