La primavera es sinónimo de naturaleza, y por lo general se cree que los días cálidos son los mejores para plantar y dedicarse a la huerta. Sin embargo, a lo largo de todo el año se pueden sembrar distintas frutas y verduras, solo hay que saber cuándo y cómo para tener productos naturales todo el año para consumir.
El otoño por ejemplo es un buen momento para concentrarse en la huerta. Aunque empiezan a bajar las temperaturas, todavía no llegan las primeras heladas, que tan mal le hacen a las plantaciones, y por contrapartida caen algunas lluvias que preparan la tierra para la siembra.
Como es conocido, el otoño es la estación en la que los árboles pierden sus hojas. Estas se pueden usar para hacer acolchados de algunas zonas de la huerta, que protegerán a nuestras plantas del frío, o para incorporar a la pila del compost.
Protegerán a nuestras plantas del frío.
En concreto, los días de otoño serán ideales para sembrar zanahoria, lechuga, achicoria, rábano y nabos, entre otras verduras. Muchas de estas, estarán listas para consumir en invierno, por lo que parece como un plan más que ideal. También se puede sembrar acelga, coliflor, puerro, repollo y brócoli.
En invierno también
Y como se dijo al principio, la huerta se puede mantener activa durante todo el año, incluso en el invierno con sus bajas temperaturas y heladas. Berenjenas, tomate, lechuga y pepinillos, entre otros alimentos, se pueden sembrar en estos días.
En el caso de tener árboles frutales, ya sea en el jardín o en macetas, cuando aparecen las bajas temperaturas es momento de protegerlos. Lo ideal es utilizar una manta térmica para recubrirlos y evitar que el frío haga sus estragos.
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