El té de menta es una infusión que se realiza utilizando las hojas frescas de la misma planta de menta y ofrece múltiples beneficios para la salud. Según Mayo Clinic, esta bebida destaca por su capacidad para aliviar problemas digestivos, congestión nasal e, incluso, para reducir la fiebre, gracias a sus propiedades antibacterianas y antivirales.
El mentol presente en la hoja de esta famosa planta, y que se siente en el té de menta, relaja los músculos de la garganta cuando hay resfrío y congestión nasal, además que es el indicado cuando se quiere bajar la fiebre por los virus respiratorios, muy usuales en esta época del año.
Para preparar el té de menta se requiere de 10 a 15 minutos, según la intensidad de sabor que se desee. Esto incluye el tiempo para calentar el agua y el tiempo de infusión de las hojas de menta.
Para el té de menta tan solo se necesitarás una taza de agua, de 10 a 15 hojas frescas de menta previamente lavadas, y luego el endulzante que prefieras. También se le puede agregar limón, jengibre o canela para aportarle más sabores.
Paso a paso del té de menta
Calienta una taza de agua en una tetera o en el microondas hasta que esté casi hirviendo. Agrega las hojas de menta en una taza o en un infusor de té. Vierte el agua caliente sobre las hojas de menta. Deja reposar la infusión durante 5 minutos.
Verás que la congestión nasal y la fiebre bajarán considerablemente.
Luego, retira las hojas de menta de la taza. Incorpora miel o azúcar al gusto para endulzar y, por último, servir y disfrutar. Verás que la congestión nasal y la fiebre bajarán considerablemente.
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