El lavarropas es uno de los electrodomésticos más útiles que existen para nuestro hogar. Esto se debe al trabajo y tiempo que nos ahorra en el proceso de lavado, que muchas veces puede tornarse demasiado tedioso. Sin embargo, ese mismo uso puede afectar al aparato, lo que comienza a reflejarse en un mal funcionamiento del mismo.
Malos olores, fallas en el funcionamiento y suciedad, son algunas de las consecuencias del constante uso del lavarropas en nuestro hogar. Por suerte, existe un secreto que te permitirá dejar este aparato como nuevo. Esto es algo muy bueno para todos, ya que cambiarlo en este complicado contexto económico, resulta casi imposible para la mayoría.
¿Cómo hacer esta limpieza?
Para poner en práctica este truco, primero es necesario desenchufar el aparato y luego buscar un balde y un paño de microfibra. Con este trapo completamente húmedo, debemos limpiar bien uno de los lugares más sucios del lavarropas, la ranura de goma, donde se acumula el moho y existe mucha suciedad "atrapada".
Cabe resaltar que puedes utilizar vinagre y alcohol para ayudarte con la limpieza de este sector, aunque otra buena opción es es incorporar media taza de lavandina diluida en 3 litros de agua para desinfectar en profundidad. Todo esto te permitirá eliminar el mal olor, la mugre acumulada y la pelusa de la ropa, entre otras muchas cosas.
Otra buena opción es es incorporar media taza de lavandina diluida en 3 litros de agua.
En cuanto a la tapa y la caja donde se incorpora los productos de lavado, podrá limpiarse con ayuda de una esponja, agua y jabón neutro. Y para finalizar, lo siguiente a limpiar será el desagüe del lavarropas. Lo primero que harás en esta etapa es abrir la tapa protectora de abajo y sacar con mucho cuidado la pequeña manguera interna para que drene el agua sucia. Una vez vaciada, procede a limpiar muy bien con un paño suave.
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