La sal es uno de los condimentos más uitlizados del universo. Es que prácticamente se la puede utilizar en todas las comidas y resalta el sabor de los demás ingredientes. Sin embargo, esta puede resultar muy perjudicial para la salud si se abusa de su utilización, por lo que recomiendan dejarla de lado.
Problemas renales o hipertensión son solo algunas afecciones que puede provocarte la sal. Pese a ello, a algunos les resulta muy complicado dejarla, ya que se convirtió en una costumbre a la hora de cocinar. Pero no te preocupes más, hoy tenemos algunas opciones para reemplazarla.
La primera recomendación es utilizar los ingredientes necesarios para que los alimentos queden más ricos. Por ejemplo, el ajo en polvo, que es perfecto para potenciar el sabor de las comidas y aromatizarla. Además, contiene propiedades diaforéticas, expectorantes, antiespasmódicas, antisépticas, antimicrobianas, hipotensivas y antihelmínticas y es un promotor de la leucocitosis.
El ajo en polvo, que es perfecto para potenciar el sabor de las comidas y aromatizarla.
Otro sazonador natural muy utilizado para reemplazar la sal puede ser la cebolla deshidratada o en polvo. Este alimento es una fuente de potasio. Así indica la Fundación Española de Nutrición (FEN), quien también detalla que este mineral contribuye al funcionamiento normal de los músculos y del sistema nervioso.
Especias y hierbas aromáticas
Por otro lado, en el proceso de dejar o reemplazar la sal, es necesario amigarnos con las especias y hierbas aromáticas. Algunas de la más utilizadas son: comino, curry, pimentón, pimienta negra, orégano, tomillo, laurel, los cuales aportan un gran toque a la hora de cocinar.
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