El asado es una tradición que va más allá de lo gastronómico, para ser todo un acontecimiento social. Al mismo tiempo, muchos son los que se jactan en ser expertos en la parrilla, sin embargo, se siguen viendo algunos errores que se siguen cometiendo, aunque si bien no llegan a arruinar la experiencia, sí terminan perjudicando el resultado final.
Hace un asado implica todo un ritual, para algunos es algo que se hace ya en automático, mientras se degusta una bebida y comparte una conversación con amigos. Pero a no dejase engañar por esto, ya que en realidad se trata de un proceso complejo con varias etapas.
Como es evidente, el asunto empieza encendiendo el fuego. Aquí puede aparecer el primer pecado del mal asado, que es avivar las llamas con algún líquido combustible como kerosene o alcohol. Esto no solo provocará que la leña o el carbón se consuman más rápido de lo que deberían, sino que además le dejarán un mal sabor a la carne. Ni hablar de los riesgos que implica.
El segundo error es no preparar adecuadamente la carne. Por una parte, no descongelar de forma adecuada la carne y pasarla directo del freezer a la parrilla. Otra equivocación es la de desgrasar la carne, pues será esta la que al quemarse le dará su sabor tan particular. Por último, en cuanto a este apartado, hay que saber que no es necesario adobar la carne, ya que cualquier agregado podría alterar su sabor.
Pecados del asador
En tercer lugar, y esto es algo que demanda de mucha atención, está el error de utilizar demasiado fuego, tal vez intentando apresurar la cocción o colocando la parrilla demasiado cerca de las brasas. Esto provocará que el asado quede demasiado cocido por fuera pero crudo en su interior.
Demanda de mucha atención.
Algo que jamás se debe hacer mientras se está preparando un asado, es cortar la carne para ver si ya está cocida. Ya que al hacer esto se escurrirán todos los jugos de la misma. Por eso tampoco es aconsejable pincharla, y habrá que valerse de pinzas o una espumadera para voltearla.
Por último, al momento de servir el asado, lo mejor es una tabla de madera. Si se coloca la carne en una fuente metálica, lo que puede suceder es que muy rápido pierda temperatura y se enfríe.
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