La hora para cenar puede influir en tu peso. Hay muchos países donde la gente acostumbra a cenar tarde, lo que puede provocar un aumento considerable del peso y dificultades para conciliar el sueño.
De acuerdo a los expertos en el campo de la crononutrición, cuanto más temprano sea la hora para cenar, mejores serán los resultados de la dieta, ya que comer tarde se asocia con mayores riesgos de obesidad, dislipidemia (alteración en los niveles de lípidos), hiperglucemia y diabetes. ¿El motivo? Principalmente se debe a la desalineación con el reloj biológico.
¿Qué se sabe?
No obstante, en este proceso también juega un papel importante la melatonina, que es la hormona esencial para la conciliación del sueño. Ésta comienza a liberarse una hora antes de irte a dormir y tiene un efecto perjudicial en el metabolismo de la glucosa. Por ende, cuánto más se retrase la hora para cenar, más se acercará al comienzo de la secreción de la melatonina y peor será el metabolismo de la glucosa.
Por otra parte, cenar tarde también aumenta las dificultades para tener un sueño de calidad y reparador. Las personas que comen y cenan temprano se ven beneficiadas por la sincronización del reloj externo con el interno, y no sólo en el ámbito dietético y nutricional, sino también en cuanto a calidad de vida general, ya que este hábito ayuda a disminuir la probabilidad de desarrollar padecimientos metabólicos.
Los expertos recomiendan cenar siempre antes de las 21.00 horas.
Los expertos recomiendan cenar siempre antes de las 21.00 horas, estés o no buscando perder peso, por todos los beneficios que brinda para la salud. Lo aconsejable es que haya hora y media entre la cena y el momento de irse a dormir.
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