El estrés se ha convertido es una constante en nuestra sociedad actual. El acelerado ritmo de vida que llevamos puede hacer que el cortisol, la hormona del estrés, se eleve y ocasione varios problemas de salud.
Según explica la doctora Martiza Fuentes al sitio "Women's Health", cuando no se consigue equilibrar los niveles de estrés, se genera una alteración endocrina conocida como hipercortisolismo, que surte efectos muy negativos en las funciones de las células de todo el cuerpo. Estos síntomas pueden, incluso, producir cambios físicos en el cuerpo de la mujer.
¿Qué genera el estrés?
Cuando la persona presenta estrés, la alteración del cortisol afecta al metabolismo. Esto repercute negativamente en los niveles de inflamación, desequilibra los niveles de glucosa, afecta al sueño, la concentración y la memoria.
El estrés puede provocar padecimientos respiratorios, autoinmunes o alergias.
Por otra parte, cuando el estrés se convierte en crónico, el cuerpo empieza a estar en una lucha continua para bajar los niveles de cortisol y esto hace que nuestros organismos dejen de funcionar a pleno rendimiento.
Entre los síntomas que, además provocan cambios en el organismo, es la inflamación. La absorción de los alimentos se ve afectada y producen problemas como indigestiones, irritación e inflamación de la mucosa intestinal, lo que podría ocasionar úlceras.
De igual manera, el estrés puede provocar padecimientos respiratorios, autoinmunes o alergias. También pueden aparecer la pérdida del apetito, el distanciamiento social, apatía, fatiga o depresión.
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