Los expertos aconsejan que es importante bañar a las mascotas al menos una vez al mes. Sin embargo, cuando las temperaturas bajan, hay algunas cuestiones que debemos tener en cuenta a la hora de emprender el aseo de los canes.
En épocas invernales, lo más recomendable es evitar los baños a nuestras mascotas. Pero, en caso de ser necesario, hay que tomar algunas precauciones para que el frío no afecte en demasía a quienes ya consideramos como un integrante más de la familia.
Una de las cuestiones más importantes es que el baño debe ser tomado en un lugar cerrado, sin corrientes de aire y con agua templada. De este modo, evitaremos los escalofríos de los canes y otros padecimientos que pueden afectar la salud del animal de compañía.
Al momento del baño, debemos tener en cuenta no mojar las orejas ni la cara de tus mascotas. Además, debemos secar bien el cuerpo después del baño, en lo posible, usando un secador de pelo. Hasta que no estén bien secos, no deberían salir al aire libre.
Hasta que no estén bien secos, no deberían salir al aire libre.
¿Conviene abrigarlos?
Las mascotas son capaces de regular su propia temperatura corporal, pero también existen algunos factores que pueden ayudarlos. Si notamos que las orejas o las almohadillas de las patas de los canes y felinos están frías, es momento de actuar para ayudarlos a calentarse. Un abrigo es ideal para cuidarlos de padecimientos respiratorios.
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