Los olvidos temporales son comunes, pero deben ser tenidos en cuenta y no tienen que pasar desapercibidos. Sharon Sha, experta en Neurología en la Universidad de Stanford, reconoce que los problemas de memoria aparecen cuando se produce un lapsus y nos preguntamos qué estábamos por hacer.
Sha explica que esto sucede porque nuestro cerebro no guardó lo que acabamos de aprender o ciertos pensamientos como recuerdos a largo plazo. Por su parte, David Gallo, de la Universidad de Chicago, entiende que los olvidos temporales se producen porque cada persona puede retener cuatro o cinco pensamientos o tareas a la vez en su memoria de trabajo.
En este punto, existen trucos y tácticas que pueden guardarnos recuerdos a largo plazo. Una de ellas es repetir la información para que se almacene en la memoria. Al oír, ver y recitar en voz alta, nos damos varias oportunidades de codificar los datos a través de distintas vías cerebrales.
Repetir la información para que se almacene en la memoria.
A su vez, también es importante darles un significado a las cosas. El hecho de recordar nombres vinculados a información arbitraria es más difícil para la memoria. Lo cierto es que es más fácil recordar denominaciones enlazadas con determinadas características o cualidades.
Cuidar cuerpo y mente
Tal como suele suceder en varios aspectos de la vida, es difícil codificar información cuando se duerme mal. Por ende, es crucial descansar lo suficiente. Al mismo tiempo, la actividad física como el ejercicio aeróbico, el levantamiento de pesas o los paseos cortos pueden mejorar la memoria, tanto a corto como a largo plazo.
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