La palta es una de las frutas que mejor reputación ha tenido en los últimos años. Sus beneficios se han hecho mundialmente conocidos y muchos quieren tener su propia planta que dé estos frutos en casa, cuestión que no siempre es muy sencilla.
El consumo de la palta trae muchos beneficios. Por ende, es interesante saber cómo germinar una semilla, o hueso, como se conoce comúnmente, para que las futuras generaciones del hogar puedan servirse de sus propiedades.
De acuerdo a lo que sostienen los expertos, si todo sale bien, el crecimiento de la planta puede ser evidente en el transcurso de dos años. Con buenos cuidados, podemos tener una buena producción de palta en nuestro propio hogar.
Con buenos cuidados, podemos tener una buena producción de palta en nuestro propio hogar.
¿Cómo se hace?
Lo primero es limpiar el hueso de la palta, tenemos que introducir la mitad de la semilla en agua. Para ello, pincharemos la semilla con tres palillos clavados hasta la mitad. No es necesario que el vaso que usemos sea muy hondo.
De ser necesario, ponemos más agua para que se cubra la mitad de la pepita de la palta. Una vez que la raíz alcance unos 10 centímetros, suele tardar 3 o 4 semanas, la sacaremos del agua, le quitaremos los palillos y preparemos una maceta no muy grande con tierra. Allí plantaremos el hueso de tal forma que la mitad quedé dentro de la tierra y la otra fuera.
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