La música puede emocionarnos a todos, sin importar la edad. En las redes se llegan a ver multitud de videos en donde niños pequeños se emocionan al escuchar su canción favorita o sus reacciones ante la identificación de melodías que les cantan sus padres.
Un estudio publicado en la revista “Infant Behavior and Development” evaluó la exposición a la música en un hogar con niños pequeños, se incluyó el canto de los padres. La investigación se desarrolló en 64 bebés que demostraron que el ambiente musical predecía significativamente al desarrollo de sus gestos.
A su vez, en un alto porcentaje de bebés, la música les ayudó a predecir de manera significativa la comprensión de palabras. Esto quiere decir que un ambiente musical en la primera infancia mejora las habilidades comunicativas del niño.
Un ambiente musical en la primera infancia mejora las habilidades comunicativas del niño.
A su vez, el estudio compartió la conclusión de que los bebés pueden reconocer y responder emociones que se transmiten a través de la música. Algunos niños mostraron una notable sensibilidad a los tonos, el ritmo y la melodía, ayudándoles a discernir entre emociones que esos elementos transmiten.
Fortalecer vínculos
Las madres que les cantan a sus hijos han puesto en evidencia que esta acción fortalece el vínculo con sus hijos. A su vez, existen pruebas de que, en los estadios prenatales, los bebés son receptivos a melodías específicas que guardan en su memoria después de nacer.
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