En la actualidad, regar las plantas con agua de lluvia se ha convertido en una práctica cada vez más común entre los fanáticos de la jardinería y la ecología.
Y es que, según estudios realizados por expertos en botánica, utilizar este recurso natural en lugar de agua potable tiene numerosos beneficios tanto para las plantas como para el medio ambiente.
Regar las plantas con agua de lluvia se ha convertido en una práctica cada vez más común.
Según un artículo publicado en el periódico "El país", el agua de lluvia contiene minerales y nutrientes que son beneficiosos para el crecimiento de las plantas, ya que no contiene cloro ni otros elementos químicos presentes en el agua del grifo.
Además, de proteger tu vegetales al utilizar agua de lluvia se reduce el consumo de agua potable, un recurso escaso y cada vez más preciado en muchas regiones del mundo.
Una técnica excelente
Otro beneficio de regar las plantas con agua de lluvia es que contribuye a la conservación del medio ambiente, ya que se reduce la demanda de agua tratada y se evita la contaminación de los ríos y acuíferos con productos químicos presentes en los fertilizantes y pesticidas utilizados en la jardinería.
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