Los bebés están comenzando a conocer y descubrir el mundo y lo hacen comenzando con el pequeño espacio que los rodea y con las pocas herramientas que lentamente van desarrollando. En este proceso, los juguetes son elementos muy importantes que sirven no solo como entretenimiento, sino como un primer contacto con el mundo exterior.
En sus primeros momentos, los bebés se llevarán todo a la boca. Y es que al no haber desarrollado la motricidad fina en las extremidades, esta es la forma de conocer y explorar aquello que los rodea. Pero claro, esto implica un riesgo por lo que hay que estar muy atentos, tanto para evitar ahogamientos como intoxicaciones.
Por eso hay que saber que será inevitable ver como el bebé se lleva sus juguetes y casi cualquier cosa que tenga a su alcance a la boca. En realidad, lo que se puede hacer es mantener todo desinfectado y limpio, y no dejar objetos demasiado pequeños o peligrosos.
Lo primero que hay que saber, es que no es lo mismo limpiar y desinfectar. Para esto último, será necesario usar algún producto, como spay o toallas húmedas antibacterias. Con las mismas se rociará toda la superficie del juguete, incluso las hendiduras y pequeños resquicios, para luego dejar actuar por varios minutos antes de secar.
Otros elementos
En el caso de juguetes electrónicos, se realizará una limpieza superficial. Lo más importante es apagar, desconectar o quitar las pilas. Retirar toda la suciedad con un paño húmedo, pero teniendo cuidado de que no penetre líquido dentro del mecanismo ya que podría dañar algún componente eléctrico.
Eliminar polvo y ácaros.
También será importante dejar limpio y desinfectado el espacio donde jueguen los bebés, como alfombras y tapetes. Por lo menos una vez a la semana se recomienda hacer una limpieza en profundidad, y tratar de mantener aireado y que reciba el sol cuando no se esté usando para eliminar polvo y ácaros.
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