Nicolás Solabarrieta, hijo de Fernando Solabarrieta e Ivette Vergara, enfrentó un suceso inesperado cuando pretendía regresar al país desde Brasil, con su actual pareja Valentina Torres, conocida como "Guarén".
Luego de unas vacaciones en Río de Janeiro, Nicolás Solabarrieta y Valentina Torres emprendieron viaje de retorno a Chile, pero no fue tan perfecto ya que tuvieron problemas con la aerolínea.
Dura crítica
En su cuenta de Instagram, el primogénito de Fernando Solabarrieta e Ivette Vergara mostró su descontento con la aerolínea por no recibir los pasajes comprados. "Quiero contar una pésima experiencia con Sky. Estoy en Río de Janeiro y el día sábado compré pasajes para devolverme a Santiago porque mañana en la mañana muy temprano tengo que trabajar", dijo Nicolás Solabarrieta al inicio de su relato.
"Compré mis pasajes, me cobraron en el banco, me llegó el comprobante de Banco de Chile y nunca me llegaron los pasajes. Y, ahora, llego al aeropuerto y no me dejan embarcar", expuso Nicolás Solabarrieta en el registro junto a Guarén.
"Me dicen que nunca se hizo la reserva, que tengo que reclamarle al banco porque ellos no tienen nada que ver, pero, claro, para cobrar sí que no tienen problemas, pero para embarcarte sí se te complica la cosa", reclamó el famoso.
Luego, explicó que intentó llamar numerosas veces a la aerolínea, quedando en línea por varios minutos sin respuesta. "Cuando al fin me contestaron pidieron enviar toda la información y que iban a resolver el caso en 24 horas. Yo no tenía 24 horas. Vine igual, obviamente la gente de acá no tiene nada que ver, son brasileños, y me dejaron fuera del vuelo y sí me cobraron toda la plata que me cobraron", agregó.
"Me dejaron fuera del vuelo y sí me cobraron toda la plata que me cobraron".
"No hemos tenido ningún tipo de respuesta. Guarén está durmiendo de lo cansada. Deberíamos estar en Santiago ya. No nos han dado ninguna solución. Me dijeron: 'Puedes esperar hasta mañana a ver si te dan una respuesta'", comentó furioso.
Ante la falta de respuesta, Nicolás Solabarrieta debió comprar pasajes en otra aerolínea, con la que también tuvo algunos inconvenientes. "Me tuve que comprar un pasaje en Latam y, no lo puedo creer, estamos literalmente embarcando y dice que el vuelo está atrasado por dos horas. Yo no lo puedo creer. Te lo juro, parece que todo quiere que me quede en Rio. Me voy a quedar acá", cerró.
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