Se puede entrenar el olfato para terminar revirtiendo la disminución de este sentido. Con sencillos pasos, podemos fortalecer la salud mental y evitar ir perdiendo este detalle tan importante para la vida. Una de las consecuencias del COVID 19 fue la pérdida del olfato en muchas personas. En añadidura, se calcula que el 11 por ciento de los norteamericanos tienen problemas de olfato a partir de los 50 años. La cifra sube al 39 por ciento en los mayores de 80.
Los expertos suelen asociar la pérdida del olfato con un empeoramiento tanto en la memoria, como en la cognición y el bienestar general, así como a la demencia y a la depresión. Esto debido a que el cerebro necesita mucha estimulación olfativa para mantenerse saludable.
Los científicos admiten que la disminución del olfato puede ser reversible de manera muy sencilla, tal como pasar un tiempo con el especiero. Desde hace tiempo se ha comprobado que una menor capacidad para detectar e identificar olores puede ser un síntoma precoz de afecciones como la depresión o la demencia, entre otros padecimientos mentales.
Muchos estudios han asegurado que el entrenamiento del olfato mejoró la cognición y ayudó a personas que trataban su depresión. Otras investigaciones demostraron que mejorar las cualidades olfativas aumenta el grosos del hipocampo, que es el centro de la memoria.
Mejorar las cualidades olfativas aumenta el grosos del hipocampo, que es el centro de la memoria.
A tener en cuenta
De acuerdo a lo que indican los expertos, entrenar el olfato nos ayuda a conectarnos aún más con el mundo que nos rodea. Así, tomarnos un tiempo en oler las flores del jardín podría ser muy beneficioso para nuestra salud mental.
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