La deshidratación puede afectar a cualquier persona y se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que ingiere, afectando el equilibrio de electrolitos y su capacidad para funcionar de manera correcta. Sus efectos pueden ir desde la simple sed hasta consecuencias más severas como convulsiones.
La sensación de sed es una de las advertencias que da el cuerpo para evitar la deshidratación. De acuerdo a lo que afirma “Medline Plus”, “la deshidratación no solo significa que tu cuerpo está perdiendo agua, sino también electrolitos como sodio, magnesio y potasio, necesarios para respirar, moverse, hablar y mantener el cuerpo en funcionamiento”.
Hay signos poco conocidos que pueden advertirnos de una posible deshidratación. Entre ellos está el mal aliento. Este estado impide que se produzca la suficiente saliva, al no producirse suficiente, se genera el mal aliento por un crecimiento excesivo de bacterias en la boca.
A su vez, la piel seca o enrojecida es otro signo de deshidratación que poco se conoce. De acuerdo a “Medline Plus”, la piel acampada al pellizcarse y que tarda en volver a su posición normal, da una señal de que debemos hidratarnos más.
La piel seca o enrojecida es otro signo de deshidratación que poco se conoce.
A tener en cuenta
A su vez, los calambres musculares, la fiebre y los escalofríos, sumados a los antojos de comida, pueden ser señales de que debemos mejorar la hidratación de nuestro cuerpo para evitar tener consecuencias graves en nuestra salud.
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