Miércoles 17 de Julio 2024
LISANDRA SILVA

Lisandra Silva desenmascaró lo que mantuvo en silencio de Raúl Peralta

Ya no calló más.

Lisandra Silva y Raúl Peralta. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

Lisandra Silva decidió hablar por primera vez de su quiebre con Raúl Peralta, de quien se separó a fines de 2023 después de cinco años de un romance que dejó como frutos a sus dos hijos Noah, de 4 años, y Leiah, de 2.

En conversación con la española Eva Gómez en su programa "For Eva" de Radio Agricultura, Lisandra Silva destapó cómo superó el complicado momento de su separación con el bailarín Raúl Peralta.

Lisandra Silva. Fuente: (Captura de YouTube).

Lo contó todo

"Yo me ahogué en un vaso de agua cuando sentí que todo se estaba desmoronando, en mi matrimonio no matrimonio, porque estaba comprometida, pero no me casé. Pero fue prácticamente un matrimonio", señaló la modelo cubana.

Lisandra Silva y Raúl Peralta. Fuente: (Google).

"Entonces, yo me ahogué en un vaso de agua, porque todos mis ideales y todo lo que yo me había imaginado, de lo que iba a ser mi vida o lo que era la vida perfecta, se desmoronó en mil pedazos", añadió Lisandra Silva.

"Los dos sufrimos esta separación, sentíamos que ya no conectábamos".

En esa línea, la exparticipante de "Aquí se baila" de Canal 13, agregó: "Cuando eso pasó, porque los dos sufrimos esta separación, sentíamos que ya no conectábamos, pero a la misma vez sentíamos que, si nos separábamos, qué iba a ser de nuestras vidas. Creíamos en el amor, pero a la misma vez como que estábamos energéticamente desconectados. Viviendo juntos, pero desconectados", dijo, enfatizando que el integrante de Power Peralta también se vio afectado.

Eva Gómez y Lisandra Silva. Fuente: (Captura de YouTube).

Más adelante, Lisandra Silva apuntó que separarse de Raúl Peralta "fue un paso bien duro mentalmente, a nivel emocional, de salir adelante. Yo pensaba que si me separaba, era un fracaso total, emocional, para mi vida, para mi familia, para todas las personas que me seguían, era una carga en mi mente. Y en una noche, me senté en meditación y fue como un cambio de chip. Entendí que uno, para ser feliz, no tiene necesariamente que seguir ese rol que te impone la sociedad de que tienes que estar casada y con hijos".

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