La mampara de la ducha puede brillar en las fotografías, pero en la vida real, lidiar con la suciedad puede ser todo un desafío. La cal y los restos de jabón son los principales culpables de que tu vidrio luzca opaco y descuidado.
Sin embargo, no te preocupes porque tenemos algunos trucos simples que harán que tu mampara de ducha reluzca en poco tiempo. Si es de plástico, esta será aún más rápida para ser ensuciada.
Para limpiarla fácilmente, mezcla un poco de amoníaco, alcohol y agua en un rociador. Aplica esta solución sobre la superficie y los carriles y luego limpia con un paño húmedo.
En el caso de las mamparas de ducha de cristal, el vinagre es tu mejor amigo. Por eso, lo mejor es rocíar el vinagre sobre la superficie y dejar que repose unos minutos antes de frotar con un paño húmedo.
Una solución que puede sacar sarro y suciedad.
Si es que esto no es suficiente, siempre puedes contar con el vinagre mezclado con bicarbonato de sodio y agua, para así dejar la mampara como nueva. Pero para esto debes dejar actuar por un tiempo largo con un trapo.
Más consejos
Además de estos trucos de limpieza, es importante mantener una rutina regular de cuidado para tu mampara. Después de cada ducha, pasa un trapo seco para evitar la acumulación de suciedad.
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