Los pisos necesita de cuidados permanentes para que no se arruinen. Con el paso del tiempo, estas superficies suelen percudirse si no quitamos la suciedad, especialmente en las juntas, que comienzan a tornarse de un color más oscuro por la cantidad de mugre que acumulan.
Es por eso que, además de la limpieza usual de los cerámicos de los pisos, es necesario prestarle atención a las juntas. Para esto, existen algunos trucos muy útiles, que te permitirán quitar todo resto de suciedad de esos espacios sin tanto esfuerzo y sin gastar mucho dinero.
Hoy nos centraremos en un truco muy utilizado por nuestros abuelos, el cual consiste en crear un potente limpiador casero. Para crearlo, necesitaremos pocos ingredientes:
- 2 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio
- 1 esponja
- 1 paño
- 1 cucharada de jabón líquido
- 1 cucharada de pasta dental
- 2 cucharadas de vinagre blanco.
El primer paso para obtener este limpiador para las juntas de tus pisos será colocar en un recipiente las cucharadas de bicarbonato de sodio, el jabón líquido, la pasta dental y las 2 cucharadas de vinagre blanco. Vas a mezclar todo esto con ayuda de una cuchara y una vez que esté todo integrado, estará lista incorporarlo sobre tus superficies.
Tendrá que permanecer allí por unos 10 minutos para que actúe.
¿Cómo incorporarlo?
Para realizar la limpieza, vas a agregar esta mezcla sobre las juntas de tus pisos y tendrá que permanecer allí por unos 10 minutos para que actúe. Después, utilizarás una esponja para retirar con facilidad los restos de suciedad. Finalmente, deberás usar un paño para remover residuos que puedan aún permanecer en las superficies.
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