Suele pasar que recién estás terminando de comer, quedaste lleno, pero aún así tienes antojo de azúcar, o lo que es lo mismo, comer algo dulce. Este es un fenómeno muy común y está presente por una razón.
Si eres de los que siempre tiene antojo de azúcar después de comer, canaliza un momento si se debe a tus emociones. Tu cerebro es lo suficientemente inteligente para saber que el dulce te hace sentir bien. Comer algo dulce hace que tu cuerpo produzca dopamina, que temporalmente te hace sentir mejor.
Motivos por los que tienes antojo de azúcar
Por otra parte, si sueles tener hábitos de comer postre después de almorzar o cenar, automáticamente asociarás la comida o la cena con lo dulce, por eso viene el antojo de azúcar. Comer alimentos azucarados crea cambios neuroquímicos que se afianzan con tanta fuerza que generan ansias de dulce permanente.
Comer demasiado poco hará que a tu cuerpo le apetezcan dulces. Tu nivel de azúcar en sangre es muy bajo antes de comer y cuando comes, tarda un rato en volver a la normalidad. Luego de la comida, todavía no está a la altura y eso provoca el antojo de azúcar.
Ahora, si eres de comer demasiado rápido, también surte un efecto similar. El cerebro tarda un rato en recibir la señal de que el estómago está lleno. Si comes deprisa, puede que te aparezca un antojo de dulce porque tu cerebro aún no ha recibido la señal.
No beber suficiente agua también tiene consecuencias con los antojos.
No beber suficiente agua también tiene consecuencias con los antojos. A veces, tu cuerpo cree que tienes hambre, pero en realidad te está pidiendo un vaso de agua.
Por último, si comes muchos carbohidratos de absorción rápida, tu nivel de azúcar en sangre sube rápidamente para volver a bajar después de la comida. Tu cuerpo vuelve a buscar nuevos azúcares para recuperar el equilibrio.
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