Lisandra Silva no encuentra la paz, aunque en los últimos tiempos viene haciendo de todo para buscarla. Viajó, hizo terapias alternativas, realizó un retiro lejos de la ciudad en Perú, remodeló su casa y hasta se separó, pero las redes sociales siempre encuentran el motivo para la crítica.
Una de las novedades más recientes de Lisandra Silva, fue que anunció que había decidido instalarse en México, debido a un complejo estado de salud de su hijo Noah, de 4 años, nacido de su vínculo con el bailarín Raúl Peralta. La pareja tuvo además otra niña más pequeña llamada Leiah.
Aunque no dijo cuál es la condición que atraviesa, en un mensaje que compartió hace poco en su cuenta de Instagram, comentó que el niño pasó una semana complicada. Claro que no dio más detalles y sigue la duda respecto de cuál fue el verdadero motivo por el que la cubana decidió irse de Chile.
Pero lo que llamó la atención de los seguidores de Lisandra Silva, que a lo largo de los años fueron viendo tanto los cambios de la modelo como el crecimiento de sus hijos, fue que el niño aparecía en la imagen chupándose el dedo.
"Les cuesta mucho dejarlo".
Esto le valió recibir varios comentarios advirtiéndole que este hábito podría traerle consecuencias no deseadas. “Después les cuesta mucho dejarlo”, le advirtió alguien. “Mi hija heredó mi pésimo hábito”, escribió alguien más.
Siempre con críticas
Cabe recordar que Lisandra Silva recibe de forma habitual críticas y comentarios en las redes vinculados a sus hijos y la crianza que lleva a cabo con ellos. Por ejemplo, hace unos meses ella viajó a Turquía, de la mano del fallecido Claudio Iturra, y todos le comentaban criticando por alejarse tanto tiempo de sus hijos.
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