A la hora de sentarnos a comer en familia o con amigos, el mantel es uno de los elementos más importantes en la mesa. Entre tantos usos, la tela puede mancharse con alguno de los diferentes ingredientes que usamos para nuestras preparaciones.
Con el tiempo, el mantel puede ir desgastándose, pero hay trucos que te pueden permitir darles una nueva vida. Cabe destacar que el origen de la mancha es muy importante a la hora de saber los pasos a seguir.
En primera instancia, las manchas de aceite en el mantel pueden tratarse con una buena cantidad de sal sobre la misma. La zona se cepilla con fuerza y se debe dejar actuar por unos minutos. Por otro lado, las de chocolate deben tratarse con agua hirviendo, un huevo y glicerina.
El origen de la mancha es muy importante a la hora de saber los pasos a seguir.
En cuanto al chocolate, se mezcla la yema del huevo con la glicerina y se coloca la preparación sobre la mancha, se deja actuar por media hora y se retira con agua caliente. Esta es la mancha más difícil de sacar del mantel debido a que se mete en las fibras del mismo.
A tener en cuenta
A la hora de combatir las manchas de salsa, es importante enjuagar el mantel con agua y luego colocar sobre el lugar deteriorado una mezcla de bicarbonato de socio y vinagre blanco. Basta frotar con una esponja limpia para olvidarse de aquella imperfección.
En cuanto a las manchas de vino tinto, se deben tratar cubriendo la zona con sal. Se deja actuar por unos minutos y se la enjuaga. Otra alternativa es mezclar detergente con agua oxigenada en partes iguales, se coloca la mezcla sobre la mancha y se frota con suavidad.
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