Preparar una deliciosa salsa de tomate para tu pizza casera puede ser más fácil de lo que imaginas. Cuando te apetece una pizza los fines de semana, pero los costos de las aplicaciones o la distancia de los restaurantes son un problema, no te preocupes.
Aquí te enseñamos un método sencillo para convertir cualquier salsa de tomate en una base exquisita. Para hacer esta salsa sabrosa, no necesitas ser un chef experimentado. Sigue estos pasos simples para obtener un resultado excelente para tus pizzas ideales.
Comienza calentando un poco de aceite de oliva en una sartén amplia. Añade dientes de ajo picados, orégano y hojuelas de chile al gusto. Cocina hasta que el ajo esté dorado y aromático. Retira los ajos y en ese mismo aceite, añade dos bolsas de salsa de tomate, de preferencia orgánica.
Para suavizar la acidez del tomate, agrega sal, pimienta y una pizca de bicarbonato de sodio. Esto no solo equilibra el sabor, sino que también mejora la textura de la salsa. Además, para un toque final perfecto, añade unas hojas de albahaca fresca. Tu salsa estará lista para usar en la pizza u otras comidas que desees preparar.
Las propiedades de la salsa son muchas.
Además de su sabor delicioso, la salsa de tomate aporta valiosos nutrientes esenciales. Contiene vitamina C, potasio, ácido fólico y vitamina K, que son beneficiosos para la salud en general y especialmente para el sistema digestivo.
Más detalles
Así, con este truco simple, puedes aprovechar de una pizza casera con una salsa sabrosa y nutritiva, sin importar tus habilidades en la cocina.
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