El invierno es una época muy complicada para nuestra piel. Es que las bajas temperaturas tienen efecto negativo sobre el cutis, causando resequedad, grietas y manchas. Por este motivo, es necesario aplicar un cuidado especial para mantener nuestro rostro hidratado y protegido.
La piel necesita nutrientes específicos para evitar que la resequedad, las grietas y las manchas aparezcan. Sin embargo, los productos industriales, de marcas reconocidas, que nos permiten mantener protegido nuestro cutis, pueden llegar a ser bastante costosos. Esto deja afuera a muchas personas, que no cuentan con el poder adquisitivo para hacer el tratamiento.
Pero hay algo que muy pocos saben: existe un ingrediente en tu cocina que te permitirá tener un cutis de porcelana. Hablamos del bicarbonato de sodio, el cual podrás utilizarlo como exfoliante suave para eliminar las células muertas y promover la regeneración celular. Además, ayuda a eliminar decoloraciones y a reducir la apariencia de manchas oscuras en la piel.
Podrás utilizarlo como exfoliante suave para eliminar las células muertas y promover la regeneración celular.
Para utilizarlo, tendrás que mezclar el bicarbonato con un poco de agua y el jugo de medio limón. Una vez que la mezcla esté lista, debes aplicar sobre el rostro lavado, evitando la zona de los ojos, orificios de la nariz y labios. Ahí lo dejarás actuar por aproximadamente 10 minutos.
El tiempo de espero es muy necesario para que nuestra piel absorba todos los nutrientes que nos aporta esta mascarilla. Una vez terminada la espera, deberás lavar con agua tibia, secar suavemente con una toalla limpia y echarte una crema hidratante. Se puede repetir este proceso 1 o 2 veces por semana.
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