Lo natural y reciclado nos permitirá ahorrar bastante dinero. Por ejemplo, con las cáscaras de mandarina podremos hacer un desengrasante para tus vajillas de forma sencilla y sin gastar de más. Se trata de un secreto de abuelos muy utilizado, efectivo, que nos permitirá tener la cocina reluciente.
Algo que muy pocos saben es que los cítricos pueden ofrecerte es su poder desengrasante. Con la mandarina se puede crear un poderoso desengrasante casero para utilizar sobre tus vajillas o sobre superficies sucias. Lo mejor de esta fórmula es que necesitas muy pocos ingredientes y hacerlo solo te llevará unos minutos.
Paso a paso
Habrá que lavar y secar bien y, con la ayuda de un cuchillo, colócalas en un frasco de vidrio que tiene que estar bien limpio previamente. Es necesario tener una cantidad suficiente como para llenar la mitad del recipiente.
Es necesario tener una cantidad suficiente como para llenar la mitad del recipiente.
A esto tendrás que agregarle 3 cucharadas soperas bien colmadas de bicarbonato de sodio y un poco de agua sin que llegue a llenarse. No hay que llenarla del todo, porque las cáscaras de mandarina tirarán algunos gases y puede estallar la tapa si no tienen espacio. Finalmente, sacudí la botella con cuidado para que se integre todo.
Esta mezcla con cáscaras de mandarina irá a la heladera por lo menos unos 3 o 4 días. Notarás que el líquido se torna de un color naranja fuerte y ahí el desengrasante para lavar las vajillas estará lista para ser utilizado. Recuerda que esto también puedes utilizarlo para limpiar la cocina y la mesada.
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