Lunes 8 de Julio 2024
PERRO

Riesgos y beneficios a la hora de darle un hueso a tu perro

Cómo cuidar a tu mascota.

Perro con hueso. Fuente: (Google).
Escrito en ENTRETENIMIENTO el

El perro es el mejor amigo del hombre, y el mito popular apunta a que el mejor amigo del perro es el hueso. Es por eso que es lo más común del mundo ver, en sus distintas representaciones, a los compañeros caninos con su inseparable alimento, pero algunos veterinarios lo desaconsejan.

De hecho, muchos de los juguetes pensados para perros vienen con forma de hueso. Y así como muchos expertos advierten sobre los riesgos que pueden traer, otros informan sobre la forma correcta de proporcionarle un hueso a tu perro para que pueda aprovechar todos sus beneficios y sin riesgos.

Perro con su hueso. Fuente: (Google).

En primer lugar, hay que señalar que los huesos cocinados de cualquier carne son un riesgo para la mascota. Y es que una vez cocinados pierden gran parte de sus propiedades, al tiempo que se vuelven más frágiles, por lo que pueden romperse y astillar los dientes.

Pero además, tanto las astillas como los huesos más pequeños, pueden provocar heridas en la boca y el esófago, así como en los intestinos, al tiempo que presentan un gran riesgo de atragantamiento para el perro. Por último, el hueso puede provocar estreñimiento y dolor de estómago si se consume demasiado.

Perro con su hueso. Fuente: (Google).

Los beneficios

A pesar de todo esto, si se administran de la forma adecuada, los huesos pueden darle a tu perro todos los nutrientes y minerales que poseen, principalmente el calcio. Además, refuerzan su sistema inmunológico y contribuyen a fortalecer sus dientes y eliminar el sarro. Y son excelentes para que se entretenga y libere estrés.

"Congelarlos previamente para eliminar las bacterias".

Lo mejor es entregar al perro el hueso crudo y con carne. También es bueno congelarlos previamente para eliminar las bacterias. Algo fundamental será revisar que se trate de una pieza lo suficientemente grande para que no se la pueda tragar entera, y así reducir el riesgo de asfixia.

Perro con su hueso. Fuente: (Google).

Por último, se aconseja evitar los huesos de pollo, que son los más pequeños y que con mayor facilidad pueden astillarse. En su lugar, mejor optar por cordero o ternera.

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