El invierno es una época difícil para las plantas. Es que las temperaturas bajas no brindan las condiciones necesarias para que tus especies crezcan y se desarrollen de buena forma. Por ello, es necesario tener conocimientos de técnicas que permitan protegerlas de las heladas invernales.
En esta oportunidad, te contaremos sobre la mejor forma de abonar tus plantas para que el frío del invierno no impide su buen desarrollo. Con esto, le aportarás los nutrientes necesarios para que tu jardín esté sano y fuerte pese a las bajas temperaturas. Se trata de datos muy fáciles de retener, que puedes replicar fácilmente en tu hogar.
Primero, es necesario destacar que el abono que se le añade en la época más fría del año no tiene como objetivo que esta crezca, sino que su finalidad es que puedan seguir almacenando energía y alimento. Dicho almacenamiento de reservas es importante, debido a que de no tenerlas, le costaría mucho más salir de la hibernación de esta época.
Su finalidad es que puedan seguir almacenando energía y alimento.
Datos a tener en cuenta
A la hora de abonar tus plantas, hay que tener en cuenta que existen dos tipos de materiales:
- Mineral: cuyos componentes se extraen de la tierra, como los obtenidos de minas o volcanes.
- Orgánico: con materia que sufrió un cierto proceso de descomposición.
Cada especie, tendrá su forma de abonar, con cantidades y técnicas distintas. Para las plantas que soportan climas fríos, lo recomendable es añadir una vez al mes entre 2 y 5 centímetros de abono orgánico. Por el contrario, aquellas que experimentan dificultades durante esta época, es el abono mineral el que debe colocarse en una cucharada, también una vez al mes.
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