Quienes tienen a un gato de mascota, saben muy bien que estos animales tienen comportamientos muy llamativos y especiales. Uno de ellos, es apropiarse de cualquier objeto novedoso y extraño que llega a la casa, en especial de las cajas.
A más de uno le ha pasado de comprarles casitas, juguetes y distintos objetos para entretener a su gato, pero al final el felino se termina quedando con una caja común y corriente. Esto se remonta a cientos de años atrás en la evolución de estos animales, y tiene que ver con su evolución e instinto.
Si bien el gato es uno de los animales más domésticos que existe, tienen un pasado como cazadores, que se ve reflejado en otros parientes felinos como los tigres, las panteras o los leones. Y parte de esa herencia se conserva aún en el adn de nuestras mascotas.
Escrito en el ADN
Los gatos salvajes suelen recorrer largas distancias en busca de sus presas, pero también huyendo de otros depredadores. En ese camino, buscan lugares tanto para protegerse como para acechar a otros animales más pequeños, en los que las pequeñas cuevas o madrigueras resultan ideales.
Excelentes escondites.
Y en la comodidad del hogar, nada más parecido a eso que una caja. Ya que están cerradas por todos lados, les brindan la sensación de protección y contención, ya que funcionan como excelentes escondites. Si un gato de pronto busca el confort de una caja, es probable que esté estresado y busque relajarse pasando un tiempo a solas.
Por otra parte, la textura del cartón, les sirve a los felinos para limarse las uñas, y al mismo tiempo protegen a los muebles de estos molestos arañazos de tus mascotas. Muchos gatos descargan energías jugando con las cajas hasta que terminan por destrozarlas por completo.
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