La miel se ha convertido en un endulzante cada vez más elegido en los hogares. Los expertos indican que es la mejor forma de endulzar un yogur natural, ya que actúa como un refuerzo para los probióticos que están presentes en el lácteo, tal como lo indican desde “The Journal of Nutrition”.
Desde hace tiempo han comenzado a aparecer en el mercado yogures sin agregados de azúcar que han habilitado a este lácteo para la cocina o simplemente para un consumo más orgánico. En este punto, la miel aparece como el endulzante perfecto para la ocasión.
Los probióticos que se refuerzan con la miel son las consideradas bacterias buenas. Las mismas ayudan a regular el intestino, su consumo afecta de manera positiva, no solo sistema digestivo, sino que también sirve para mejorar el estado de ánimo y la cognición.
Actúa como un refuerzo para los probióticos que están presentes en el lácteo.
Lo dicen los expertos
“Las enzimas en nuestra boca, estómago e intestinos ayudan en la digestión y facilitan la absorción de nutrientes, pero también reducen la viabilidad de microbios. Esto es genial cuando se trata de patógenos, pero no necesariamente cuando se trata de bacterias beneficiosas”, señaló Hannah Holscher, profesora del Departamento de Ciencia Alimentaria y Nutrición Humana de Illinois, Estados Unidos.
“Queríamos ver si la miel podría ayudar a las bacterias probióticas a sobrevivir en el intestino”, añadió. “Nuestros hallazgos mostraron que combinar miel con yogur promovió la supervivencia de las bacterias probióticas del yogur en el intestino, por lo que los resultados del estudio de laboratorio se tradujeron en aplicaciones reales en humanos”, señaló la profesional.
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