Francisca Crovetto ya tiene para toda la vida su lugar de privilegio en el deporte chileno. En tiro skeet, disputado en el Chateauroux de París 2024, la atleta de 34 años llegó a lo más alto del podio en su cuarto Juego Olímpico tras una final para el infarto.
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A pura concentración, Francisca Crovetto fue dejando competidoras en el camino y quedó mano a mano en un desempate inolvidable frente a la británica Amber Jo Rutter. Tras dos rondas igualadas, Rutter falló uno de sus dos tiros y la deportista nacional no titubeó a la hora de hacer su trabajo y quedarse con el oro.
En conversación con Chilevisión, la tercera deportista chilena en lograr un oro en una cita olímpica se emocionó al recordar los años de esfuerzo que le ha costado esta conquista. “Papá, te lo prometí y aquí está”, reconoció la medallista.
A su vez, Francisca Crovetto recordó a su madre y a las “tías” del Centro de Alto Rendimiento que les abren las puertas a tempranas horas de la mañana para entrenar. “Soñé con este momento, pero fue necesario fallar en Río y en Tokio, pero los sueños se persiguen y se cumplen”, recalcó.
"Los sueños se persiguen y se cumplen”.
Convencida
Francisca Crovetto jamás se rindió. La deportista no había podido llegar a las finales en sus anteriores tres Juegos Olímpicos, su mejor labor había sido en Londres 2012, fue decimonovena en Río 2016 y vigesimotercera en Tokio 2020. Pero fue a París convencida de que iba a escribir su nombre con letras doradas en la historia del deporte chileno.
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