Siempre consumir frutas es un hábito que los nutricionistas recomiendan. Si bien existen estaciones para determinados tipos de alimentos, como la mandarina, que puede extenderse hasta los primeros días de la primavera.
La mandarina es un cítrico dulce y aromático, de cáscara fibrosa, que otorga una buena variedad de vitaminas al cuerpo. Por algo son una de las frutas más elegidas a la hora de ir de compras a cualquier verdulería.
La mandarina es una gran aliada para vivir una vida saludable. Además, el precio del mercado es accesible para el bolsillo del común de los ciudadanos. Según “Healthline”, el comer esta fruta a diario puede ayudar al corazón ya que protege las arterias y previene la hipertensión gracias a que está compuesta por fibras como la pectina. A su vez, la mandarina ayuda a reducir el colesterol malo y sus antioxidantes impiden la oxidación de las grasas. Esto mantiene el corazón en bueno estado.
Asimismo, al ser rica en vitamina C, el consumo de mandarina puede fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la flora intestinal, la cual protege al cuerpo de infecciones y otros padecimientos como ser la diabetes.
Fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la flora intestinal.
Control de peso
Al ser bajas en calorías y ricas en fibras, la mandarina aporta a la sensación de saciedad. También el potasio que contiene ayuda a eliminar el exceso de sodio y asegurar una buena presión arterial. Además, protege la piel y favorece la producción de colágeno.
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