En el mundo de la estética, el color de las uñas no sólo es una expresión de estilo, sino también una manera de destacar la juventud de las manos. Con el paso del tiempo, la piel pierde firmeza, aparecen manchas y las venas se marcan más.
Sin embargo, hay un truco simple y efectivo que puede ayudar a disimular visualmente estos signos: elegir el color de esmalte adecuado para las uñas. Según especialistas en belleza y manicura, los tonos suaves, cálidos y luminosos tienen un poderoso efecto rejuvenecedor.
Entre ellos, el más destacado es el rosa empolvado o rosado claro, una tonalidad que armoniza con el color natural de la piel y aporta un acabado elegante y saludable en las uñas. Este tipo de esmalte suaviza visualmente la textura de las manos, disimula imperfecciones y aporta un efecto de limpieza y frescura instantánea.
A diferencia de los tonos oscuros o muy intensos, que pueden acentuar las irregularidades en la piel o soportar la apariencia de las manos, los colores claros logran un efecto óptico más favorecedor.
"Los colores claros logran un efecto óptico más favorecedor".
Otros tonos
También los tonos melocotón suave, malva claro o incluso un beige rosado con subtonos cálidos cumplen esta función en las uñas, ya que reflejan la luz y dan sensación de manos más tersas y jóvenes.
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